Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

martes, 30 de noviembre de 2010

La canción del croupier del Mississipi.

Canción pirata

Fumo mucho. Demasiado.
Fumo para frotar el tiempo y a veces oigo la radio,
y oigo pasar la vida como quien pone la radio.
Fumo mucho. En el cenicero hay
ideas y poemas y voces
de amigos que no tengo. Y tengo
la boca llena de sangre,
y sangre que sale de las grietas de mi cráneo
y toda mi alma sabe a sangre,
sangre fresca no sé si de cerdo o de hombre que soy,
en toda mi alma acuchillada por mujeres y niños
que se mueven ingenuos, torpes, en
esta vida que ya sé.
Me palpo el pecho de pronto, nervioso,
y no siento un corazón. No hay,
no existe en nadie esa cosa que llaman corazón
sino quizá en el alcohol, en esa
sangre que yo bebo y que es la sangre de Cristo,
la única sangre en este mundo que no existe
que es como el mal programado, o
como fábrica de vida o un sastre
que ha olvidado quién es y sigue viviendo, o
quizá el reloj y las horas pasan.
Me palpo, nervioso, los ojos y los pies y el dedo gordo
de la mano lo meto en el ojo, y estoy sucio
y mi vida oliendo.
Y sueño que he vivido y que me llamo de algún modo
y que este cuento es cierto, este
absurdo que delatan mis ojos,
este delirio en Veracruz, y que este
país es cierto este lugar parecido al Infierno,
que llaman España, he oído
a los muertos que el Infierno
es mejor que esto y se parece más.
Me digo que soy Pessoa, como Pessoa era Álvaro de Campos,
me digo que estar borracho es no estarlo
toda la vida, es
estar borracho de vida y no de muerte,
es una sangre distinta de esa otra
espesa que se cuela por los tejados y por las paredes
y los agujeros de la vida.
Y es que no hay otra comunión
ni otro espasmo que este del vino
y ningún otro sexo ni mujer
que el vaso de alcohol besándome los labios
que este vaso de alcohol que llevo en el
cerebro, en los pies, en la sangre.
que este vaso de vino oscuro o blanco,
de ginebra o de ron o lo que sea
- ginebra y cerveza, por ejemplo -
que es como la infancia, y no es
huida, ni evasión, ni sueño
sino la única vida real y todo lo posible
y agarro de nuevo la copa como el cuello de la vida y cuento
a algún ser que es probable que esté
ahí la vida de los dioses
y unos días soy Caín, y otros
un jugador de poker que bebe whisky perfectamente y otros
un cazador de dotes que por otra parte he sido
pero lo mío es como en "Dulce pájaro de juventud"
un cazador de dotes hermoso y alcohólico, y otros días,
un asesino tímido y psicótico, y otros
alguien que ha muerto quién sabe hace cuánto,
en qué ciudad, entre marineros ebrios. Algunos me
recuerdan, dicen
con la copa en la mano, hablando mucho,
hablando para poder existir de que
no hay nada mejor que decirse
a sí mismo una proposición de Wittgenstein mientras sube
la marea del vino en la sangre y el alma.
O bien alguien perdido en las galerías del espejo
buscando a su Novia. Y otras veces
soy Abel que tiene un plan perfecto
para rescatar la vida y restaurar a los hombres
y también a veces lloro por no ser un esclavo
negro en el sur, llorando
entre las plantaciones!
Es tan bella la ruina, tan profunda
sé todos sus colores y es
como una sinfonía la música del acabamiento,
como música que tocan en el más allá,
y ya no tengo sangre en las venas, sino alcohol,
tengo sangre en los ojos de borracho
y el alma invadida de sangre como de una vomitona,
y vomito el alma por las mañanas,
después de pasar toda la noche jurando
frente a una muñeca de goma que existe Dios.
Escribir en España no es llorar, es beber,
es beber la rabia del que no se resigna
a morir en las esquinas, es beber y mal
decir, blasfemar contra España
contra este país sin dioses pero con
estatuas de dioses, es
beber en la iglesia con música de órgano
es caerse borracho en los recitales y manchas de vino
tinto y sangre "Le livre des masques" de Rémy de Gourmont
caerse húmedo babeante y tonto y
derrumbarse como un árbol ante los farolillos
de esta verbena cultural. Escribir en España es tener
hasta el borde en la sangre este alcohol de locura que ya
no justifica nada ni nadie, ninguna sombra
de las que allí había al principio.
Y decir al morir, cuando tenga
ya en la boca y cabeza la baba del suicidio
gritarle a las sombras, a las tantas que hay y fantasmas
en este paraíso para espectros
y también a los ciervos que he visto en el bosque,
y a los pájaros y a los lobos en la calle y
acechando en las esquinas

"Poesía" 1970 - 1985, La Canción del croupier del Mississipi, Leopoldo María Panero.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Tedio I.

Me aburre ordenar el armario, hacer zapping, la mayoría de las clases de la facultad, el Che, limpiar, los sandwiches mixtos, la Biblia, los refrescos con azúcar, mi pelo, los bares de siempre, J., videojuegos, el olor de los inciensos, hacer cola para pagar algo, esperar a que la comida se cueza, Garci, ir en autobús de Santiago hasta mi casa en vacaciones, las mudanzas, el fútbol, los toros, el tenis y el baloncesto, las novelas rosas, el monopoli, el heavy metal, muchas conversaciones, las parejas de enamorados que parecen siameses más que novios, leer el periódico, aburrirme y tantas, tantas otras cosas...

lunes, 22 de noviembre de 2010

Peter Pan.

Y mientras tanto, Heidi se pregunta porqué es tan feliz.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Cosas que no me termino de creer II.

La mayonesa light, la cerveza sin alcohol, que la última en el Ruta era de garrafón y por eso tienes esa resaca, que en los rodajes son todos "una gran familia", que quedamos como amigos, el ibuprofeno, que "no te pasa nada", que las hombreras están de moda, que no se lo vas a contar a nadie, que en las dietas no se pasa hambre, los personal trainers, que los peces naranjas pequeñitos vivan más de dos meses, el rollito que se trae ahora Fidel Castro, que paso de ti, el telediario de Antena 3, a Meg Ryan y sus coleguitas, el Loctite, los precios de casi todo, mi estado de ansiedad y nivel de desconfianza, que un día medí 1'46 y me sentí alta, que los aviones vuelen, el rollo del hombre en la luna y que dos más dos sean cuatro porque tú lo digas.

martes, 16 de noviembre de 2010

La colada.



Que no soy capaz de sacarte de mi cabeza y no te marchas de mi piel, y mira que estoy cansada de frotar y frotar.
Será que he estropeado hasta el olvido; la limpieza en seco la he jodido con todas estas lágrimas.
 ¿Os queda suavizante?

lunes, 15 de noviembre de 2010

Nostalgia.

Etimologicamente, del griego, dolor de ausencia.

A veces las personas cuando se mueren se quedan a vivir con nosotros en la letra de una canción, en aquella comida tan rica o en aquella broma que todavía no acabas de entender a pesar de que han pasado más de quince años desde la primera vez que la oíste.

Hoy sonó Kike, y siempre, siempre Abuelo.

domingo, 14 de noviembre de 2010

sábado, 13 de noviembre de 2010

Deplorando III.

Que no es un juguete, oigan.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Lolita.

—¿Me has echado de menos?
—Sí.
—Yo no. De hecho, te he sido asquerosamente infiel.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Anhedonia.



Sentimientos de despersonalización y aburrimiento.
Será el tiempo, que pasa y que llueve.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Цесаревич.




Si el bolchevique flaqueó fue por ella.