Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Comida.

Las caricias envasadas al vacío que hay dentro de ti me sientan mal y hacen que por las noches vomite las mentiras que puedan traer de vuelta los días en los que nos quisimos a la vez, no uno primero, y luego el otro, y luego nunca más.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Invierno.

Le pongo una chaquetita, que hace frío por dentro y por fuera.

lunes, 5 de noviembre de 2012

La Verdad.

Aceptamos el amor que creemos que merecemos.

Si se le puede llamar amor.