Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

martes, 4 de abril de 2017

Flor venenosa.

La Oenanthe crocata, más conocida como nabo del diablo, acibuta, cañahierro o pie de buey, es una planta de la familia de las apiáceas. Perenne, robusta y de hasta un metro y medio de altura, crece en el oeste de Europa y en la región mediterránea.
Esta belleza no es inofensiva: además de letal en quien la ingiere, tiene una propiedad tóxica muy interesante, un compuesto asesino llamado Enantotoxina que relaja los músculos de alrededor de la boca y obliga a la persona intoxicada a sonreír, incluso cuando está en medio de terribles y fatales convulsiones.
Según los historiadores, la planta era empleada en Grecia desde el siglo VIII a.C., cuando Homero acuñó el término "sonrisa irónica" para describir la sonrisa macabra que adornaba el rostro de las víctimas de este veneno.

No vas a darte cuenta de cuando te mate.