Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

viernes, 27 de marzo de 2020

Cláusula de rescisión.

Hace cinco años gritamos gol y desde entonces nos dedicamos a darlo todo en montón de entrenamientos, con afortunadamente ningún penalti. 

Por ti iría al fútbol con Manolo el del bombo, y hasta tararearía el Seven Nation Army en modo lolololó el resto de domingos que me restan.

Eres Pelé, eres Cruyff, eres Di Stéfano, eres Beckenbauer, eres Cristiano Ronaldo, eres Messi, eres Diego Armando Maradona. Eres el mejor de los mejores y no quiero jugar un sólo partido sin ti. 

No existe cláusula de rescisión en este contrato, pero ojalá nunca te vayas de mi equipo.