Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

jueves, 29 de julio de 2010

Augurio.

Una de las primeras veces que dormimos juntos jugamos a escribirnos mensajes en la espalda después de hacer el amor.
Yo escribí algo así como "sonrisa" y tú escribiste "chorizo".
Alegaste tener hambre.
Debí haberme imaginado que aquello no iba ningún lado. A ninguno bueno, quiero decir.

miércoles, 28 de julio de 2010

Golpe de gracia.

J. ha pronunciado las palabras mágicas, nos ha hecho desaparecer, forever and ever.
Creo que han sido mis lágrimas las que han colmado el vaso; se ha derramado el vino con el que íbamos a brindar.
Y se acabó la dicha, y el mar, que se ve desde sus ojos, aunque se encuentre a cientos de kilómetros, y el trigo en su pelo, y en mi ropa, las epicúreas vigilias, el cava, las cerezas, el verano que me queda, y el otoño que viene, el invierno que vendrá y la maldita primavera...

domingo, 25 de julio de 2010

Forever Young.


Nací un día de verano hace hoy, 26 de julio, veintidós años. Hacía calor y me pudrí rápido.

jueves, 22 de julio de 2010

Cansei de ser sexy.

Let's Make Love, and Listen To Death From Above.


martes, 20 de julio de 2010

Sueño de una noche de verano.


Estoy asustada.








Tremendamente inútil , torpe, novelero y caduco. Fin. The End. Finito. Ende.

sábado, 17 de julio de 2010

viernes, 16 de julio de 2010

16- 7- 2009

Kike se murio, hoy, hace eso de hora y media, un año, tal y como había hecho todo en su vida: como y cuando le dio la real gana. Eso sí, con un poquito menos de glamour del esperado. No se puede tener todo.

Habíamos quedado en vernos unos días después. Espero que no confiase en verme en el Averno. El dolor de la pérdida, a pesar de lo que él había vaticinado unos años antes, una tarde, mientras le pintaba los ojos y gorroneaba una botella de ginebra de mi madre, se hizo soportable, como otras tantas. Nunca pensé en ir detrás.

No voy a llevarle flores. Voy a ir a ponerle una canción. Seguro que está hasta los mismísimos de estar rodeado de viejos.

viernes, 9 de julio de 2010

Hastío y estío.

Tengo la ventana abierta y la persiana bajada, y la luz se apoya en mis piernas, rayada, haciéndome cosquillas.
Estoy desnuda encima de la cama. Si cierro los ojos oigo a algún pájaro cantar y todo resulta leve y sosegado. Y además huele a verano, como cada año, supongo.

Y nadie ni nada a mi alrededor se da cuenta de que toda esta armonía es un disfraz. Que la nubes amenazan tormenta. Que cada vez soy más consciente de que no habrá más veranos apoyada en tus rodillas.

Interrumpo mi equilibrio para volver a quebrarme.
Qué dificil reconstruir los estíos, ahora que ya no estás.