lunes, 24 de febrero de 2014
miércoles, 19 de febrero de 2014
El pozo.
Me tira del pelo y me levanta la falda en el recreo. Y todo porque estoy haciendo un esfuerzo muy grande para no mirarle directamente. Si le miro, me caigo y me ahogo. Sus ojos siempre fueron pozos.
¿Habéis visto? Sigo aquí. Sigo viva. Y sigo cometiendo los mismos fallos que el día que empecé a escribir.
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