Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

domingo, 1 de abril de 2012

J de Joder.

Con lo pequeños que se han quedado los añicos creo que no podré recomponerlo nunca.
Lo envuelvo con cuidado en un trapo de cocina y lo tiro a la basura.
Enhorabuena, J. por romperme el corazón. Esta vez sólo has tardado 18 horas.

Y de todas las veces que me has herido, ésta es la primera vez que pienso que no podré volver a quererte nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario