Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad. Sea como fuere, ya has presenciado el crimen. Y ahora formas parte de esto. Ya eres Testigo de mis Errores.
martes, 23 de junio de 2015
Miedos.
A veces le miro y me da miedo quererle tanto. Otras, el miedo es no sentir nada.
"Se dice que existen tres clases de testigos: Los que han visto bien, pero dudan de lo que han visto. Los que han visto mal, pero creen haber visto bien. Y los que no han visto nada y aseguran haber visto todo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario