Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

lunes, 21 de septiembre de 2015

ojalá.


2 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo con lo que acabas de poner: pasamos el júbilo al rencor, en pocos minutos. Cómo es la condición humana, de hija de puta. Besos, Jesse.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Álex. A Jesse le quiero y le odio en el mismo día unas 30 veces.

    ResponderEliminar