Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

lunes, 23 de agosto de 2010

Mi Idaho privado.


Cuando eyaculas se desploman casas y otras metáforas cinematográficas.

Como Mike Waters, me desmayo en medio de la carretera. Demasiadas emociones.

Me despierto con sabor a hierro en la boca. Soñé que nos besábamos tan fuerte que me sangran las encías.

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