Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad. Sea como fuere, ya has presenciado el crimen. Y ahora formas parte de esto. Ya eres Testigo de mis Errores.
sábado, 10 de diciembre de 2011
Deplorando VI.
No tengo ni la más remota idea de neurología pero me dueles. Me lo dices por las noches, en pesadillas donde todas mis Jotas son la misma persona y no son ninguna.
Y si me dueles, que sea de estudiar, Cabeciña, que ahora he aprendido a añorar.
"Se dice que existen tres clases de testigos: Los que han visto bien, pero dudan de lo que han visto. Los que han visto mal, pero creen haber visto bien. Y los que no han visto nada y aseguran haber visto todo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario