Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

jueves, 5 de marzo de 2015

Bruce Lee.

Me gustan tus dientes imperfectos, tus dedos algo torcidos, tu voz siempre entrecortada, tus chistes que nadie entiende, cuando cantas canciones que ahora me recuerdan a ti, lo bueno que eres con todo el mundo, cuando ríes con los ojos y me gusta cómo cogiste mi cara entre tus manos para besarme la última vez que estuvimos a solas.

Hay una nueva letra en mi alfabeto, pero nunca sabrá que está en mi lista de personas a las que no podré querer en voz alta jamás porque a él ni siquiera le importa.

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