Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad. Sea como fuere, ya has presenciado el crimen. Y ahora formas parte de esto. Ya eres Testigo de mis Errores.
domingo, 15 de mayo de 2011
Monstruo.
No me atrevo a salir de la cama, ni siquiera soy capaz de sacar un pie por un lado de mi edredón de plumas.
Y es que acechan los monstruos, todos mis fantasmas.
O tal vez, puede ser, quizás sea... que voy a verte en cinco días.
"Se dice que existen tres clases de testigos: Los que han visto bien, pero dudan de lo que han visto. Los que han visto mal, pero creen haber visto bien. Y los que no han visto nada y aseguran haber visto todo."
Los peores monstruos no están debajo de la cama me temo :S
ResponderEliminarQuizás, quizás, quizás...