El día que apareció G. por sorpresa, cuando le invoqué, incoscientemente, mirando la foto de Ian Curtis. Mi primera cerveza, vértigo al asomarme a tus ojos, un secreto.
Ver a J. con coleta, sentada en una terraza. Me miras, te miro, caña, me miras, te miro, caña, me miras, te miro, cama.
Y JJ. y sus calcetines de deporte. Y respirar el mismo aire. Sus ojos que se volvían verde aceituna, y fresas y risas.
Me gusta la primavera. Quizás es porque me recuerda a aquellos días en los que quise tanto.
domingo, 11 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario