Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

lunes, 24 de mayo de 2010

Deplorando II.



Me dueles.

1 comentario:

  1. Vaya, ¡esto sí que es pornografía!
    Muy bien, saquemos todo a la luz, hasta las entrañas : )

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