Puede que te hayas dejado llevar hasta aquí mecido por las olas o aprovechando la bajada de la pendiente. Es probable que tú ni siquiera desees encontrarte leyendo estas líneas o tal vez hayas esperado a estar a solas para encenderte un cigarrillo y te descubras en este lugar, que pertenece a ninguna parte, por propia voluntad.
Sea como fuere, ya has presenciado el crimen.
Y ahora formas parte de esto.
Ya eres Testigo de mis Errores.

domingo, 23 de mayo de 2010

Deplorando.


Me dueles.

1 comentario:

  1. Cómo me gustan los corazónes.
    En el instituto en una de las clases de biología el profesor llevó corazones, creo recordar que eran de vaca, para diseccionar. Olían mal pero me encantan.

    Y cómo duelen cuando duelen. Lo bueno es que aunque no estén en perfecto estado siguen latiendo hasta que se recuperan.

    Un beso, pequeña =)

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